Fabricados en pequeños lotes, los colores al óleo hechos a mano de Williamsburg son reconocidos por ser ricamente pigmentados y densos. Cada color se trata individualmente, y cada pigmento se adapta a la naturaleza de ese color específico, resaltando la belleza y preservando la gama más amplia de diferencias que eran comunes en el pasado. La línea de colores se guía por la tradición con un reconocimiento a los pigmentos orgánicos modernos. Se considera que la mayoría de los colores tienen una excelente resistencia a la luz, con la excepción de Alizarin Crimson y Van Dyke Brown.
